«End effector» de un robot

En esta aplicación, dos robots se encargan de taladrar y remachar el fuselaje del avión antes del ensamblaje final. El fuselaje presenta un diámetro de 4 m y, consecuentemente, supone un reto para el diseño de la solución. Tal y como se muestra en las imágenes, Loxin S.L. ha optado por instalar dos paquetes energéticos igus® de retracción lineal y en paralelo, uno a cada lado del brazo de los robots. De esta forma se ha mejorado la accesibilidad al fuselaje en su parte inferior, a pesar tanto de su geometría compleja como de la gran cantidad de cables y tubos que han de guiarse. Por un lado, se debe guiar el tubo para la alimentación de remaches y, por el otro, el tubo de aspiración de polvo generado durante el taladrado. Las ventajas: un área de trabajo amplia y libre de colisiones entre el fuselaje y el «end effector» del robot.
 
LOXIN S.L.

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