Defectos frecuentes de los cables en aplicaciones móviles

Rotura de los filamentos

Los conductores de cobre pueden romperse y provocar un fallo en la conductividad eléctrica del cable. Esta rotura puede ser causada por una sobrecarga mecánica de tracción de los conductores individuales o por una tensión de flexión continua.
 
Las causas más frecuentes son un trenzado incorrecto y/o una dirección y longitud de paso inadecuadas. El uso de filamentos muy delgados ofrece una mayor flexibilidad, pero a largo plazo también puede provocar roturas. igus® se basa en una combinación óptima de la sección del cable y la longitud y dirección del paso determinado a partir de los resultados de las pruebas de larga duración realizadas en el laboratorio de pruebas de igus®.

Efecto tirabuzón

El efecto tirabuzón provoca una deformación helicoidal de todo el cable visible desde el exterior debido a la rotura de los filamentos de cobre trenzados. Esto ocurre cuando el conductor está sometido a sobrecargas mecánicas debido a la flexión continua. El efecto tirabuzón suele ser el resultado de una estructura de cable inadecuada. El trenzado por capas con un revestimiento exterior extruido como un tubo o un núcleo defectuoso puede causar problemas en este caso. El uso fuera de los parámetros definidos (radio de curvatura demasiado pequeño, recorrido demasiado largo) también puede generar el efecto tirabuzón.
 
Para evitar este problema, igus® confía en los cables trenzados en grupos para los cables de más de 12 conductores. Los conductores se cruzan varias veces y, por tanto, pasan a través del radio interior y radio exterior varias veces a idénticas distancias de separación. Esto iguala las fuerzas de tracción y compresión, lo que aumenta considerablemente la vida útil del cable.

Daños en el aislamiento

En el caso de los cables eléctricos, los daños en el aislamiento pueden provocar cortocircuitos. Estos deterioros pueden atribuirse a la debilitación del material debido a la tensión de flexión permanente o al desgaste del material dentro de la estructura del cable. La rotura de los filamentos individuales del conductor o del apantallamiento dan lugar a una rotura del aislamiento.
 
Para evitar este tipo de problemas con el aislamiento de los conductores, se utilizan materiales como el TPE o el PVC, que no se pegan entre sí. Los materiales utilizados para este fin también se prueban en millones de movimientos en el laboratorio de pruebas de igus®.

Rotura del revestimiento

La deformación o rotura del revestimiento es un indicio de daños en el revestimiento exterior de un cable. El revestimiento se ablanda y se deforma o se rompe, dejando al descubierto los conductores o el apantallamiento. Esto puede deberse a una elección errónea del material de los conductores para el contacto con aceite u otras sustancias químicas utilizadas. Una temperatura ambiente demasiado baja también puede provocar la rotura del revestimiento si la temperatura es muy inferior a la mínima indicada en la ficha técnica. En el caso de que el revestimiento se deforme o se rompa, el cable debe sustituirse inmediatamente.
 
Para evitar roturas del revestimiento, se recomienda tener en cuenta el rango de temperaturas y la resistencia al aceite de cada cable. Si los cables se utilizan en entornos libres de aceite, pueden emplearse cables de PVC no resistentes al aceite siempre y cuando la temperatura ambiente sea superior a 5 °C. Si los cables están en contacto con aceites, se recomienda utilizar cables chainflex® con revestimiento exterior de PUR o TPE. Los cables con revestimiento de TPE también son resistentes a los bioaceites. La resistencia al aceite de todos los cables chainflex® está indicada según las normas DIN. Estos materiales de revestimiento también son adecuados para temperaturas tan bajas como -25 °C (PUR) e incluso -35 °C (TPE) para su uso constante en cadenas portacables.

Rotura del apantallado

La rotura del cable apantallado se produce cuando se rompe el tejido de apantallamiento, que proporciona protección EMC al cable. Las consecuencias de la rotura incluyen un apantallamiento reducido y cortocircuitos si los extremos afilados de los filamentos penetran a través del tejido o las láminas hasta los conectores. Esto suele deberse a un ángulo de trenzado inadecuado. Si tras pelar el cable el apantallamiento puede retirarse con facilidad, significa que el cable no es adecuado para su uso en cadenas portacables.
 
Para evitar la rotura del apantallamiento, igus® ha realizado pruebas de larga duración y ha determinado que lo óptimo para los cables utilizados en las cadenas portacables es un ángulo de trenzado lo más corto posible. Este ángulo neutraliza la tracción y, por tanto, es más apropiado para su uso en las cadenas portacables. Un revestimiento interior estable proporciona una protección adicional para evitar que el apantallamiento se mueva.